El sensor de alambre está construido utilizando un alambre resistente a la oxidación, lo que mejora enormemente su vida útil y permite una funcionalidad cercana a la óptima. Dichos materiales resisten el óxido o cualquier forma de degradación, lo cual apoya positivamente el funcionamiento del sensor en condiciones húmedas o en lugares con sustancias normalmente muy corrosivas. En ambos casos, ya sea en un baño o en iluminación de baños al aire libre, este sensor funciona perfectamente y no solo ofrece un rendimiento confiable sino también preciso durante largos períodos de tiempo, de manera fluida y sin esfuerzo.