El cable robusto utilizado para los sistemas de instalación de iluminación está diseñado para resistir el flexionamiento continuo y el estrés mecánico. Está fabricado con materiales no conductores y es tan flexible y fuerte que puede soportar un desgaste extremo y doblarse sin romperse. Este cable funciona bien donde se requiere un doblado en espacios ajustados, como en luces portátiles que emplean el cable y se mueven alrededor. Tiene una larga vida útil, lo que significa cambios y reemplazos menos frecuentes. El cable fuerte para instalaciones de iluminación también mantiene el sistema funcionando adecuadamente proporcionando conexiones eléctricas instantáneas y confiables.